1/7/14

TRIBUS DE FANS


Durante parte del siglo 19 y todo el siglo 20, es decir durante toda la pasada Era Industrial, se aseguraba que las empresas tenían sólo razón y no corazón;  Hoy, sin embargo, en la Era de la Información, digital, o como se le quiera llamar, una empresa que no esté impulsada por la pasión de todos sus integrantes en lo que hacen y un conocimiento profundo y compartido de un propósito común, si no tiene claro un para qué, un propósito, un significado, un sentido de trascendencia, está, tristemente, destinada a desaparecer más temprano que tarde. Es otra manera de ver las Empresas que va mucho más allá de una simple inversión para sacarle un provecho económico.

La Competitividad Empresarial ya no se basa en la capacidad de producir y publicitar las características y beneficios de lo que se produce, se logra, más bien, con el apoyo inteligente de las Redes Sociales, con mucha creatividad, con el buen manejo de los Intangibles y con un Liderazgo efectivo de tribus de fans; En este siglo, las Empresas que perdurarán serán las que estén movidas por la pasión, encausadas al bien común, aquellas cuyos planes de Mercadeo se basen en las conversaciones con las tribus para detectar sus necesidades, agregarle valor a lo que ofrecen, a través de un servicio de excelencia y empoderar a los fans para que emitan las opiniones y sugerencias que van a ayudar a reorientar el Negocio para hacerlo cada vez más competitivo. Así lo hacen empresas como Apple, Amazon, Harley-Davidson y muchas otras que entienden que el mundo cambió y que hay que cambiar con él.

Igualmente, el éxito estará destinado para aquellas empresas que incluyan Valores Organizacionales, olvidados completamente durante la Era Industrial, como la Generosidad, la Alegría, la Libertad y la Felicidad.

Aprendamos de lo que Darwin descubrió hace mucho tiempo: La Selección Natural, es decir, sobrevivirán las empresas más aptas, las que se adapten más rápidamente a los cambios del Medio Ambiente, entendiendo por éste al entorno legal, político y económico, pero sobre todo, el entorno social, en el cual se desempeñan estas organizaciones. Las empresas exitosas en estos tiempos son aquellas que comprenden que están permanentemente en “fase beta”, es decir, en etapa de prueba y experimentación constante, siempre dispuestas a aprender, a cambiar sus creencias colectivas, su forma de pensar y su manera de hacer las cosas en función de atraer y de liderar de manera más efectiva con la vista puesta en mejorar en algo la vida de su tribu de fans, esos personajes que son la razón de ser de las empresas y que en el pasado llamábamos Clientes.

Quico Salazar

Coach Empresarial
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16/6/14

LA HOLOCRACIA


No hay ninguna duda de que no estamos en una era de cambios sino en un CAMBIO DE ERA. La ERA INDUSTRIAL  está dando paso a la llamada ERA DE LA INFORMACIÓN (aunque muchos afirman que esa ERA, que todavía no se ha consolidado,  también, a su vez, está dando paso a la ERA DEL EMPRENDIMIENTO).

La era  industrial dio al traste con la larguísima era agrícola. Comenzó con la construcción de la primera máquina de vapor  por los británicos James Watt y Matthew Boulton, en 1774.

La transición entre la era agrícola y la era industrial duró unos 100 años y ya nosotros tenemos 50 años en la transición a la era de la información, aunque la mayoría de los habitantes del planeta no se haya percatado de ello. De hecho, la prensa (como la conocemos), los sistemas públicos de salud, el sistema educativo  y muchas otras instituciones responden a paradigmas de la era industrial; incluso las Universidades todavía enseñan y capacitan para una era que ya está desapareciendo paulatinamente.

Uno de esos paradigmas de la era industrial es el de la forma de organización empresarial, eso que llamamos la “pirámide organizacional” y que conocemos como el organigrama jerárquico, la empresa dividida en departamentos funcionales con sus directores, gerentes, sub-gerentes, etc. y liderados por el Gerente General o Presidente, que en muchos casos es el mismo dueño de la compañía, quien da las órdenes, las cuales van bajando en cascada por todo el organigrama.

Ha habido en estos últimos 40 años muchas tentativas de cambiar ese paradigma. El célebre “achatamiento” de la pirámide, la pirámide invertida (la cual yo mismo he promovido durante los últimos 20 años), el Kaizen y los “círculos de calidad” japoneses, la llamada Reingeniería, etc. son expresiones de la perentoria búsqueda de otro paradigma organizacional que se adecúe mejor a la necesidad de las empresas por ser competitivas en esta nueva era. El principal problema que encuentran todas estas tentativas es que los miembros de la empresa han sido formados para vivir (y sobrevivir) dentro del paradigma de la pirámide organizacional y han sido entrenados para “trepar” en esa pirámide. Todo lo que han aprendido sobre Poder, Jefatura, Autoridad y Liderazgo ha sido acorde a ese paradigma y les es muy difícil ver más allá, les resulta casi imposible, y en muchos casos absurdo, imaginarse una empresa con otra forma de organización.

Pero el ser humano es creativo y adaptativo, su manera de pensar es mutante y, a pesar de los tropiezos, busca y encuentra nuevas soluciones para enfrentar los problemas que se le van presentando. Y aquí cobra fuerza la afirmación de Einstein: “Ningún problema complejo puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el cual fue creado”,

Tenemos que abrir la mente para diseñar un nuevo futuro, crear un “nuevo nivel de conciencia” para resolver los problemas que nos plantea esta nueva era, tenemos que ser cada vez más creativos si no queremos vivir en la nueva era con la conciencia de la era pasada. En este nuevo nivel de conciencia está surgiendo un nuevo paradigma: la Holocracia.

¿Qué es la HOLOCRACIA?

La Holocracia es una novedosa metodología radical de organización empresarial caracterizada por principios como la ausencia de cargos, directivos o jerarquías. Los trabajadores de la compañía se dividen en círculos en una estructura completamente plana, adoptan uno o varios roles dentro de cada círculo, y gestionan su trabajo en un entorno de transparencia radical.

Zappos, la empresa fundada por Tony Hsieh, (autor del libro “Delivering Happiness”) ahora englobada dentro de Amazon.com, aunque gestionada de manera independiente, ya anunció su transición hacia la Holocracia y espera terminar el proceso de transformación a finales del 2014.

El resultado se pretende que sea una organización adaptable, en la que el crecimiento progresivo no dé lugar a un incremento de la burocracia, y en el que nadie se esconda detrás de un cargo. Tanto la autoridad como la toma de decisiones se distribuyen a través de una holarquía de sistemas auto-organizados, en lugar de emerger de la parte superior de una jerarquía. La idea es dar paso a una organización enfocada al emprendimiento y al liderazgo ejercido por cada persona, cada uno en su papel, sin jefes, sin egos escondidos detrás de cargos, y en la que se supone que se incrementan la agilidad, la eficiencia, la transparencia, la innovación y la responsabilidad.

Es muy posible que en este momento sean muy pocas las compañías, los trabajadores y sobre todo los directivos, preparados para entender los conceptos y las implicaciones de una holocracia, la cual ha sido bautizada por muchos como “el futuro de la Gerencia Organizacional”.

La Holocracia es sólo una de las formas que los emprendedores y los empresarios de avanzada han encontrado para enfrentar los nuevos retos que plantea este cambio de era y sólo el tiempo dirá cuáles de estos intentos conformarán los nuevos paradigmas de la empresas y organizaciones de los próximos años.

Quico Salazar
Asesor y Coach Empresarial
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28/5/14

Nueva Tendencia Gerencial


Durante los tiempos de la llamada Era Industrial, las empresas manufacturadoras fueron poniendo en práctica, descubriendo e inventando nuevas formas de incrementar la eficiencia, la productividad y, sobre todo, la competitividad. Estas diversas “formas” se fueron poniendo de moda a través de los años y dieron nombre y vida a diferentes Paradigmas Gerenciales.

Al principio y por mucho tiempo, se impuso el paradigma de la  Producción, es decir, la empresa que más producía se convertía en la empresa líder de su ramo, simplemente porque había más demanda que oferta en el mercado. Al irse copiando unas a otras los métodos de producción (economía de escala, producción en serie, etc.) muchas de ellas comenzaron a ser igualmente competitivas y entonces surgió el nuevo paradigma: las Ventas; La empresa que conformaba la mejor “fuerza de ventas” lideraba ese mercado al lograr un mayor número de clientes para sus productos o servicios. Los departamentos de Ventas comenzaron a mandar y a exigir sobre la producción. Después fueron surgiendo, una tras otra, las diversas maneras de hacer más efectivas, competitivas y rentables a las empresas: Planificación Estratégica, Gerencia por Objetivos, Gestión efectiva de los Recursos Humanos, Calidad Total, Reingeniería, Empoderamiento, etc. Yo recuerdo que si un profesional iba a una entrevista de trabajo y en su curriculum aparecía uno de estos conceptos y éste estaba de moda, el candidato era contratado de inmediato. También fueron apareciendo en occidente paradigmas copiados de Japón: el método Kaizen (mejoramiento continuo), la Quinta Disciplina (Pensamiento Sistémico). Todas estas ideas se practicaron en las empresas, con mayor o menor éxito, durante las últimas décadas del siglo pasado y todavía se siguen practicando. En el mundo de los negocios se oye constantemente que estamos en una era de cambios.

Pero ahora sabemos (y sé que parece un juego de palabras) que no estamos en una era de cambios sino en un cambio de Era, se acaba la Era Industrial y toma vida la Era de la Información. En la entrada de la sede de las Naciones unidas, en Nueva York, está escrito:  “Las naciones subdesarrolladas de hoy son las que llegaron tarde a la Era Industrial y las naciones subdesarrolladas del mañana serán las que lleguen tarde a la Era de la Información”.

En esta nueva Era, el éxito empresarial depende de nuevas creencias, de nuevos paradigmas, depende de crear el hábito de salir constantemente, y voluntariamente, de nuestra zona de confort, y para eso sigue siendo de gran efectividad ese antiguo método socrático que hoy en día, armado y sistematizado con nuevas y sofisticadas herramientas, llamamos popularmente Coaching.

Así que ahora, en la segunda década del siglo XXI, en las organizaciones líderes, se oye y se ve, cada vez con más frecuencia, personajes out-sourcing practicando Coaching Gerencial y el Coaching Empresarial.  Las empresas que los han utilizado en la práctica se dan cuenta, rápidamente, que no es una moda gerencial sino que se trata de una tendencia.

Toda Empresa tiene varias áreas de mejora; no importa cuán bien lo haga, siempre puede y tiene que mejorar. Los gerentes de todas las organizaciones tienen entre sus obligaciones el aportar ideas para mejorar la forma de hacer las cosas para ser más competitivos. Es aquí donde el Coach entra en acción; El Coach no es un asesor ni un consultor, el Coach Gerencial apoya al Gerente a que descubra y conscientice más opciones de mejora y lo ayuda a establecer objetivos y metas claras para lograr esos cambios que requiere.

El Coaching Empresarial se enfoca en otros aspectos, se apoya al equipo gerencial de una Empresa para que estos, en conjunto y trabajando en equipo, descubran las áreas de mejora que necesita la organización, se definan, o redefinan, una Visión compartida de futuro y la Misión de la Empresa, se establezcan los objetivos a mediano y largo plazo, se re-evalúen los Valores Empresariales, esos pilares que sustentan toda la Empresa; El Coaching Empresarial también ayuda a descubrir las creencias, la Inteligencia Emocional de los equipos y los paradigmas colectivos y cómo cambiarlos en aras de una mayor competitividad.

Quico Salazar
Coach Gerencial y Empresarial

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5/2/14

Una historia de Buen Servicio

Una noche tormentosa hace muchos años, un hombre mayor y su esposa, entraron a la recepción de un pequeño hotel en Filadelfia, Estados Unidos. Intentando conseguir resguardo de la fuerte lluvia la pareja se aproxima al mostrador y pregunta:
“¿Puede darnos una habitación?”

El empleado, un hombre atento con una cálida sonrisa les dijo: “Hay tres convenciones simultáneas en Filadelfia y, lamentablemente, todas las habitaciones de nuestro hotel  están tomadas y estoy enterado que en la ciudad entera no hay habitaciones, estamos llenos al 100% .
El matrimonio se angustió pues era difícil que a esa hora y con ese clima tan adverso fuesen a conseguir dónde pasar la noche. Pero el empleado les dijo:
“Miren…, no puedo enviarlos afuera con esta lluvia. Si ustedes aceptan la incomodidad, puedo ofrecerles mi propia habitación. Yo me arreglaré en un sillón de la oficina.

El matrimonio lo rechazó, pero el empleado insistió de buena gana y finalmente terminaron ocupando su habitación.
A la mañana siguiente, al pagar la factura, el hombre pidió hablar con él y le dijo: “Usted es el tipo de Gerente que yo tendría en mi propio hotel", y le comentó: "Quizás algún día construya un hotel para devolverle el favor que nos ha hecho”.
El conserje tomó la frase como un cumplido y se despidieron amistosamente.

Pasaron dos años y el empleado recibe una carta de aquel hombre, donde le recordaba la anécdota y le enviaba un pasaje de avión ida y vuelta a New York con la petición expresa que los visitase con todos los gastos pagos. Con cierta curiosidad el empleado no desaprovechó esta oportunidad de visitar gratis New York y concurrió a la cita.

En esta ocasión el hombre mayor le llevó a la esquina de la Quinta Avenida y la calle 34 y señaló con el dedo un imponente edificio de piedra rojiza y le dijo:
“Este es el Hotel que he construido para usted”. El empleado lo miró sorprendido y dijo: “¿Es una broma, verdad?”. “Puedo asegurarle que no”, le contestó con una sonrisa cómplice el hombre mayor. Y así fue como William Waldorf Astor construyó el Waldorf Astoria original y contrató a su primer gerente cuyo nombre era George.

Obviamente George no imaginó que su vida estaba cambiando para iempre cuando hizo aquel favor para atender al viejo Waldorf Astor en aquella noche tormentosa.
No tenemos muchos “Waldorf Astor” en el mundo, pero un jefe satisfecho o un cliente sorprendido pueden equivaler a nuestro Waldorf-Astoria personal.

Créanme amigos, brindar un servicio de excelencia no cuesta más que brindar un servicio mediocre, sólo hay que comprender que servir bien es la pequeña diferencia donde se afinca la grandeza.

Quico Salazar
Life-Coach
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4/1/14

LA HISTORIA DEL COMERCIAL DE MARILYN


Desde hace unas semanas hemos visto por algunos canales de TV por cable un comercial del perfume CHANEL N°5 en el cual aparece la famosa modelo y actriz norteamericana de los años 50, Marilyn Monroe. Muchas de nuestras clientes lo han comentado y algunas han manifestado no conocer la historia de esa famosa alianza entre Marilyn y la casa Chanel.
Marilyn nace en 1926 y a sus 26 años, en abril de 1952, aparece en la portada de LIFE Magazine, y en el reportaje aparece impresa, por primera vez, la famosa frase  que ligó para siempre a Marilyn Monroe con el icónico perfume: “Que qué uso para dormir? Sólo unas gotas de CHANEL N° 5”
A principios de los años 50, una declaración como esa era algo que elevaba al máximo las fantasías masculinas y esa frase se convirtió en una de esas frases que trasciende la historia por el encanto de su significado.
Marilyn murió trágicamente en 1962, pero dos años antes, un periodista francés, George Belmont, le realiza una entrevista para la revista Marie Claire, en la cual Marilyn repite la frase de que solamente usa para dormir Chanel N°5. La revista no publica ese comentario, sin embargo, hace un año, en octubre del 2012, la casa CHANEL logra una copia de la grabación de esa entrevista, y con ella hace un montaje y logra el comercial que vemos actualmente en la televisión.
CHANEL N°5 salió a la venta en 1921 como consecuencia de la idea de Cocó Chanel de que sus clientes de su taller de costura utilizaran un perfume “que tuviera magia y esencia de mujer”  para que sirviera de complemento a sus trajes.
Esta fragancia tuvo una historia larga con pequeñas dificultades y grandes triunfos. Chanel Nº 5 se llamó así porque el perfumista Ernest Beaux le presentó a Cocó Chanel una serie de muestras numeradas. Cocó escogió la Nº 5, que contenía esencias de flor de naranjo amargo, jazmín, rosa, madera de sándalo, vainilla y vetiver, entre muchas otras. También contenía un aldehído, esencia producida en laboratorio (fue el primer perfume comercial en usarlo).
Este perfume se convirtió en un éxito de ventas desde su nacimiento, usado por grandes estrellas y por millones de mujeres de todo el mundo; en 1959 el MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York) decidió honorarlo con un punto de venta permanente.

La fragancia ha sufrido ligeros cambios en los últimos años por los altos costos de producción y para ajustarse mejor a los gustos actuales, pero ha mantenido su esencia, su magia y el favoritismo de su extensa clientela.

En 1968, la actriz Catherine Deneuve consiguió su primer contrato como imagen del perfume, tras ella vinieron ocho grandes personalidades más, tales como Carole Bouquet y Nicole Kidman, hasta que en el 2012 colocó como imagen al famoso actor BRAD PITT.

Ahora, la casa CHANEL ha honrado a la actriz Marilyn Monroe, quien a pesar de su muerte, hace más de 50 años, sigue siendo un paradigma de la seducción femenina, con este comercial que actualiza la leyenda de esas famosas frases: "Sabe..., me hacen unas preguntas! Me preguntan: "¿Qué se pone para dormir?, ¿la parte de arriba del pijama?, ¿la de abajo?, ¿un camisón?". "Yo respondo: 'CHANEL N°5', porque es la verdad... Como comprenderá, no voy a decir que duermo desnuda! …Pero es la verdad!"

Para ver el comercial, pulse aquí.

Quico Salazar
Life-Coach
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